Esta mañana se han encontrado en la playa del Grao de Burriana (Castellón) dos hembras de ballena calderón o piloto de aleta larga. Esta especie pertenece a la familia de los delfínidos y es uno de los más grandes del mar Mediterráneo aunque es más abundante en el Atlántico, es un ejemplar muy fácil de reconocer por su coloración negra con una única mancha ventral blanca en forma de ancla y la característica cabeza globosa que explica la denominación con la que se le conoce popularmente.
Su aparición en esta playa es un caso extraño ya que la mayor población está principalmente comprendida entre el Cabo de Palos (Murcia) y el estrecho de Gibraltar. Son animales muy sociables que siempre viajan en grupo de alrededor de unos 100 ejemplares, su facilidad para estar entre humanos provoca en ocasiones que las manadas acaben varadas en la playa pero es raro encontrar uno o dos ejemplares separad
os.
Sobre las 10 de la mañana aparecía la primera varada en la orilla en la parte norte de uno de los espigones de la localidad, al ser este el lado con más oleaje, se procedió a trasladarla a la parte sur para facilitar las primeras atenciones al animal por parte de los técnicos del Oceanogràfic y vecinos de Burriana que se unieron sin pensar a las labores de rescate. Al tratarse de una hembra los especialistas confiaban en encontrar su cría cerca de allí y durante el proceso de búsqueda ha aparecido la segunda hembra entre las rocas del espigón donde los vecinos de la localidad observaban atónitos la escena. En ese mismo momento el veterinario de Oceanografic que atendía de urgencia al animal acudía al rescate del segundo calderón que se encontraba en pésimas condiciones y lleno de heridas, una vez más los técnicos, con la ayuda de los ciudadanos procedieron a asacar el animal del agua para atenderlo de urgencia aunque el propio biólogo en una primera oscultación ya auguraba que lo tenía muy difícil para sobrevivir.